Fleetwood Mac: El álbum del renacimiento, 50 años después de la nueva formación
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- 11 jul
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En 1975, hace exactamente 50 años, una transformación silenciosa en el seno de Fleetwood Mac cambiaría el curso de la música popular. La incorporación de Lindsey Buckingham y Stevie Nicks al grupo británico convirtió a una banda de blues-rock con alma británica en un fenómeno global de pop-rock californiano. Su primer álbum con esta formación, “Fleetwood Mac” (1975), marcó el inicio de una nueva era dorada.

El álbum del parteaguas
Aunque muchos asocian a Fleetwood Mac con el célebre “Rumours” (1977), fue este álbum homónimo el que cimentó el sonido y la química que llevarían al grupo a lo más alto. Hasta entonces, la banda había transitado por el blues británico de la mano de Peter Green, el folk-rock psicodélico y los altibajos personales de sus integrantes. Pero en 1975, bajo el liderazgo visionario de Mick Fleetwood, el grupo apostó por un cambio radical.

Buckingham y Nicks aportaron no solo nuevas canciones sino también un enfoque más melódico y accesible. Piezas como “Rhiannon”, “Landslide” y “Say You Love Me” ofrecieron una mezcla de misterio, dulzura y tensión emocional que conectó profundamente con el público de la época y sentó las bases del icónico sonido “West Coast”.
Un punto de equilibrio perfecto
El álbum “Fleetwood Mac” es notable por su equilibrio: combina las raíces bluseras del grupo con el pop sofisticado de los nuevos miembros. La voz cristalina y espiritual de Stevie Nicks contrastaba con la intensidad técnica y el filo de Buckingham. Christine McVie, por su parte, actuó como el centro de gravedad emocional del grupo, aportando sofisticación y calidez con temas como “Over My Head” y “Warm Ways”.
El eco 50 años después
Cincuenta años más tarde, este álbum sigue siendo un documento vibrante del momento en que el caos se convirtió en magia. Su influencia es palpable en artistas contemporáneos que abrazan el pop introspectivo con tintes folk, desde Haim hasta Harry Styles. La estética sonora —armonías vocales, guitarras acústicas cálidas, percusión contenida— ha sido reimaginada en cientos de grabaciones modernas.

Más allá de la música, el disco refleja el poder de la reinvención. Fleetwood Mac no solo sobrevivió a una transformación interna, sino que la convirtió en su mayor fortaleza. Fue el ejemplo perfecto de cómo los momentos de ruptura pueden devenir en creación genuina y duradera.
Legado
En 2025, “Fleetwood Mac” (1975) no es solo un hito discográfico: es un símbolo de resiliencia artística. En un mundo musical donde las formaciones cambian y las carreras parecen efímeras, este álbum recuerda que el verdadero arte puede surgir cuando las piezas aparentemente disonantes encuentran una armonía inesperada.
Y así, medio siglo después, Fleetwood Mac sigue sonando no como una reliquia, sino como una banda eternamente contemporánea.



















